martes, 10 de marzo de 2015

LA PRIMERA VEZ QUE VI LA NIEVE.

Tenía 10 años y era invierno. Mis hermanos y yo al levantarnos vimos que esa noche había nevado. Nos pusimos muy contentos al verlo todo tan blanco. Las vistas desde mi ventana eran preciosas. Parecía una de esas peliculas americanas que echan en la televisión durante las navidades. La calle llena de niños jugando con las bolas de nieve, un quitanieves echando sal para que los coches y la gente no resbalasen. Emocionados desayunamos y subimos andando hasta el monte de Upo, mientras arrastrábamos unos trineos.
Era la primera vez que veía la nieve. Cuando llegamos al monte, divertidos corríamos y hacíamos guerra de bolas. Cuando pasó un rato, se nos ocurrió hacer un muñeco de nieve entre los tres. ¡¡Estábamos emocionadísimos!!
Recuerdo que el tacto de la nieve era esponjosa, polvorosa y que me quemaban las manos. Nos tiramos por las campas con los trineos y unos plásticos que encontramos por allí.
Después de caernos, reírnos y pasarlo en grande pero empapados, volvimos a casa a ducharnos y a tomarnos un vaso de leche caliente para remediar el frío que pasamos aquel día, inolvidable.

Kiko Fernández.

1 comentario:

  1. !Animo! Me han gustado mucho tus primeros juegos con la nieve. Ahora podrás jugar también con tu hija.

    ResponderEliminar